Exquisitas y suculentas eran las viandas presentes en los banquetes romanos, dulces incluidos. Por ello, entre las actividades conmemorativas del bimilenario de la muerte de Augusto que se celebran estos días en Gijón no podían faltar los postres típicos de la época. Diferentes confiterías de la ciudad ofrecerán, entre hoy y el domingo, distintos pasteles elaborados con productos que ya estaban disponibles hace dos mil años. Es una edición especial de Gijón Goloso en la que ni cacao, ni arroz, ni azúcar se utilizan en la elaboración de los dulces y en la que la miel se convertirá en la gran protagonista. "Es un guiño que hacemos a la época romana, en la que la miel era el principal endulzante", comenta Ana Belén Fernández, de Chokoreto, uno de los establecimientos participantes.

"Panis cum lacte", en latín "pan con leche", es el nombre que le han dado a su postre romano en Aliter Dulcia. Este dulce de pan con higos caramelizados se vende "tal y como se tomaba en la época romana", según afirma Isabel Pérez, del establecimiento. Una trenza de hojaldre rellena de queso aromático y membrillo de manzana cubierta de miel y piñones y un bizcocho esponjado de almendra, miel, canela al que llaman "Emperador" esperan a los más golosos en las confiterías Danas y La Fe, respectivamente. Los pestiños son, según Rosa Vilchez, encargada de la confitería Biarritz, "el dulce más popular que había en Roma". Y por eso en su pastelería han optado por este postre para conmemorar la muerte de Augusto. Zumo de naranja, sésamo y miel son algunos de los ingredientes de un dulce que, actualmente, goza de gran popularidad en el sur de España. En Madalenasdecolores han hecho, cómo no, uno de sus "cupcakes" relleno de membrillo y una crema de dátiles y miel. Un postre moderno y de clara influencia anglosajona que han reinventado en esta confitería para adaptarlo a la época de la Pax Augusta. Tartaletas, aunque diferentes entre sí, han escogido como postres romanos en Chokoreto, Collada y La casa del chocolate. El "Pastel de hojaldre Octavio Augusto", con almendras, nueces, avellanas, pasas y miel; la tartaleta de queso fresco, pasas y compota de manzana y el "caseum", tartaleta de pasta sablé con queso y miel harán las delicias de quien los pruebe.

Por su parte, la confitería Balbona ha preparado tres postres distintos para tratar de transportar a quienes los prueben a los tiempos del imperio. Se trata de unos bocaditos de pan dulce con leche, un melón aliñado con enebro y un pastel de sémola frita con aceite de oliva y miel. Los propios pasteleros de Balbona serán los encargados de recrear en el Campo Valdés una taberna de época con todo tipo de productos romanos. Será desde hoy en horario de 12 a 21.30 horas.