El acoso escolar es un problema que afecta a uno de cada tres estudiantes en todo el mundo, señala la UNESCO en su último informe Behind the numbers: Ending school violence and bullying (Detrás de los números: Poniendo fin a la violencia y el acoso escolares), presentado recientemente en el marco del Foro Mundial de la Educación 2019, celebrado la semana pasada en Londres con la presencia de ministros de Educación de todo el mundo.Un tercio de los alumnos y alumnas de entre 8 y 24 años (el 32 %) ha sido intimidado psicológicamente por sus compañeros en la escuela al menos una vez en el último mes y una proporción similar se ha visto afectada por la violencia física, explica este estudio, que alerta también de que el acoso sexual es la segunda forma más común de bullying.
Este informe ha sido elaborado a partir de una amplia gama de fuentes de información cualitativas y cuantitativas, que incluyen encuestas internacionales, una revisión de la literatura y estudios de casos. En total, se analiza información de unos 144 países y territorios regionales.
La publicación analiza la naturaleza e impacto de la violencia y el acoso escolar, las tendencias y las acciones que han desarrollado algunos países para erradicarlos de forma satisfactoria.
8 recomendaciones para disminuir el acoso escolar y 6 factores de éxito
La UNESCO asegura que, pese a la violencia escolar registrada a nivel mundial, se han hecho progresos significativos para reducirla o contenerla..
"Nos animaenormemente que casi la mitad de los países sobre los que se dispone de datos a través del tiempo hayan reducido las tasas de violencia escolar y de intimidación", ha expresado Stefania Giannini, Subdirectora General de Educación de la UNESCO, en un comunicado. "Esto demuestra que, a través de una combinación de un fuerte liderazgo político y otros factores como la formación, la colaboración, la información y el seguimiento, podemos aliviar el clima de miedo creado por el acoso escolar y la violencia".
Los países que han podido disminuir este problema tienen en común una serie de factores que ha contribuido al éxito de su reducción. Estos son:
- Compromiso de promover un clima escolar y un entorno de aula seguros y positivos
- Sistemas eficaces de denuncia y seguimiento de la violencia y el acoso escolares
- Programas e intervenciones basados en datos empíricos
- Formación y apoyo a los docentes
- Respaldo y orientación al alumnado afectado
- Empoderamiento y participación de los estudiantes
A partir del análisis de estos factores, la UNESCO propone recomendaciones para disminuir el bullying:
- Asegurar la existencia de legislación para salvaguardar los derechos de los niños y que se formalicen y cumplan políticas para prevenir y responder al bullying.
- Mejorar la disponibilidad de información precisa y fiable sobre la problemática e implementar proyectos de prevención y erradicación basados en evidencias de investigaciones.
- Formar y apoyar a los docentes para prevenir y responder ante el bullying.
- Promover proyectos de erradicación de la violencia escolar que impliquen y comprometan a toda la comunidad educativa, incluyendo estudiantes, maestros, personal escolar, padres y autoridades locales.
- Proporcionar información y apoyo a los estudiantes para que puedan hablar libremente si sufren acoso escolar y afrontar el problema.
- Promover la participación del alumnado para prevenir y responder a la violencia escolar y la intimidación.
- Respaldar de forma prioritaria a los niños y niñas que son especialmente vulnerables al acoso, ya sea por su raza, etnia, discapacidad, género u orientación sexual.
- Establecer un sistema de denuncias y mecanismos de asesoramiento para los afectados.
Erradicar el acoso escolar es sumamente importante para la UNESCO, ya que tiene un efecto negativo significativo en la salud mental, la calidad de vida y el rendimiento académico de los niños y las niñas.
Los estudiantes que sufren estas vejaciones son casi tres veces más propensos a sentirse como extraños en la escuela y faltan a clase más del doble que aquellos que no sufren acoso, señala el informe. Además, obtienen peores resultados educativos y tienen también más probabilidades de abandonar la educación formal después de terminar la Secundaria.
¿Qué es acoso escolar para la UNESCO?
La UNESCO describe en su estudio que debe considerarse como acoso escolar tanto la violencia física, psicológica como sexual.
Los ataques físicos, las peleas físicas, los castigos corporales y el acoso físico forman parte de la violencia física, según el informe.
La violencia psicológica incluye el maltrato verbal, el abuso emocional, la exclusión social y psicológica y la intimidación.
La violencia sexual incluye tanto el intento como la consecución de actos sexuales sin consentimiento, contacto no deseado y acoso sexual.
Los ataques físicos, las peleas físicas, los castigos corporales y el acoso físico forman parte de la violencia física, según el informe.
La violencia psicológica incluye el maltrato verbal, el abuso emocional, la exclusión social y psicológica y la intimidación.
La violencia sexual incluye tanto el intento como la consecución de actos sexuales sin consentimiento, contacto no deseado y acoso sexual.
Imagen: Freepik
El panorama mundial del bullying
Además de estas recomendaciones, la UNESCO presenta en su informe una radiografía del acoso escolar a nivel mundial, en la que destaca qué regiones son más propensas a cada tipo de acoso y cuáles son sus causas generales, entre otros datos interesantes...
El acoso psicológico predomina en Europa
En su informe, la UNESCO destaca que la violencia escolar física es la forma más frecuente en la mayoría de las regiones analizadas por el estudio, seguida del acoso sexual.
Entre todos los tipos de bullying, el acoso psicológico es más común en Estados Unidos, Canadá y Europa, países de alto desarrollo económico, según el informe.
África subsahariana, con un 48,2 % de los menores afectados, seguida por el norte de África con 42,7 % y Oriente Medio con 41,1 % constituyen las regiones del mundo donde más niños sufren acoso escolar en todas sus formas.
El Caribe es la segunda región del mundo con mayores tasas de violencia física: un 38% de los estudiantes de esa zona del mundo han estado envueltos en alguna pelea y casi un 34% ha sufrido un ataque físico.
La apariencia física, la causa más común de bullying
Los niños y las niñas que son percibidos como "diferentes" por sus compañeros son más propensos a sufrir intimidaciones, según los resultados del estudio. De hecho, la mayoría de los estudiantes encuestados opinan que la apariencia física es la causa más común de intimidación, seguida por la raza, la nacionalidad y el color de la piel.
Los estudiantes homosexuales son quienes corren más riesgo de ser víctimas de violencia escolar, junto a los que no cumplen los estereotipos de género, como los chicos "afeminados" o las chicas "masculinas". "Por ejemplo, en Nueva Zelanda, los estudiantes gais, lesbianas y bisexuales tienen tres veces más posibilidades de ser intimidados; y los transexuales, cinco veces más que sus compañeros heterosexuales", señala el estudio.
Acoso físico escolar, más frecuente entre los niños
La forma de acoso escolar depende del género, ya que los niños sufren más violencia física, mientras que las niñas son víctimas de acoso psicológico. Además, están aumentando también el acoso en línea y por teléfono móvil, afirma el informe, que afecta más al alumnado femenino.
¿Sabías que…?
En el Foro Mundial de la Educación, donde se ha presentado el informe de la UNESCO, también se ha dado a conocer el #END Violence Youth Manifesto que resume las ideas y compromisos de más de 100 jóvenes de todo el mundo para acabar la violencia de las escuelas.
Entre los compromisos de los participantes destaca ser más tolerantes hacia la diversidad de los demás, reportar siempre la violencia cuando se presenta y llevar a cabo iniciativas propias para promover la unidad y el respeto mutuo entre todo el alumnado.
En el Foro Mundial de la Educación también se ha presentado Global Education Monitoring Report 2019 (Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2019) también elaborado por la UNESCO y que este año se centra en cómo los países garantizan el derecho de los niños migrantes y refugiados a una educación de calidad.
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