La noche fue muy dura para Humberto Otero, el 'ultraman' jerezano que a las ocho de la mañana del pasado sábado empezó a meterse una paliza deportiva enorme. Todo ello para ayudar a los niños y jóvenes que padecen cáncer. En 36 horas de ejercicio físico, que finalmente hubo que ampliar, Otero afrontó el 'Reto Solidario Ultraman, 515 kilómetros por una sonrisa' que consistió en recorrer 10 kilómetros a nado, 421 en pedaleando en una bicicleta estática y recorrer a pie (ora corriendo, ora andando) otros 84 kilómetros.

Tras cumplir los dos primeros retos el tercero se hizo especialmente duro. Estaba previsto que comenzara esta tercera fase a las siete de la mañana, pero lo hizo tres horas más tarde. De esta forma, comenzó a correr en la Carrera Popular, cuyos participantes le rindieron admiración y honores por su gesta.

A las cinco y media de la tarde aún le restaban 30 kilómetros para acabar la prueba. Una serie de problemas en la pierna izquierda le hicieron solicitar asistencia en varias ocasiones. No en vano debía dar 210 vueltas a la pista atlética del estadio Chapín y en ese momento le quedaban 75 vueltas y ya estaba seriamente fatigado.

Finalmente Humberto Otero decidió prolongar su permanencia en la pista hasta conseguir completar el 'Reto 515 kilómetros por una sonrisa', lo que le llevó a prolongar el esfuerzo hasta pasadas las diez de la noche.

Cabe destacar que el 'ultraman' jerezano no estuvo solo en ningún momento pues siempre tuvo compañía en la pista.

Todo este esfuerzo se dirigió a recaudar unos fondos que se destinarán a sufragar la construcción de una zona lúdica en el hospital de Jerez, la cual se destinará a adolescentes que padecen cáncer. Así podrán disfrutar de un lugar de esparcimiento junto a sus familiares mientras se prolongue su hospitalización.