«No iba al colegio porque me llamaban gorda»

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Una menor coruñesa que sobrepasa los 150 kilos le dice a la jueza que su padre no tiene la culpa de su absentismo escolar

23 sep 2011 . Actualizado a las 09:32 h.

Una adolescente coruñesa de 17 años le dijo esta semana a la jueza de la Sala de lo Penal número 2 que su padre no tuvo culpa alguna de su absentismo escolar, que la única culpable era ella, que daba media vuelta cuando la dejaban en el colegio porque lo pasaba muy mal, porque sus compañeros no paraban de insultarla y mofarse de ella.

«No iba porque me llamaban gorda y gitana», afirmó, exculpando así a su familia, a la que procesaron por «no cumplir los deberes inherentes a la patria potestad», al permitir que su hija se quedara jugando en la calle en lugar de ir a clase, por lo que el fiscal pide para el padre una condena de seis meses de prisión.

El problema es que el padre estaba convencido de que iba al colegio. «La dejaba en la puerta y ella daba media vuelta y se iba sola a jugar al parque», aseguró el progenitor, que explicó que lo descubrió tarde, cuando las notas no llegaban y fue avisado por la dirección del centro de lo que estaba pasando.

La menor comenzó a estudiar muy tarde, a los diez años. Al principio acudía a clase muy ilusionada. Le gustaba aprender. Pero pronto se convirtió en la comidilla de algunos de sus compañeros. Se burlaban de ella porque era gruesa y gitana. El colegio dejó de gustarle y cuando su padre la dejaba en la puerta, esperaba unos minutos y se iba de nuevo a pasar la mañana a un parque. Sola. Los años pasaban, pero los cursos no. Así que con 14 años no pudo pasar de sexto de primaria. La diferencia con el resto de sus compañeros era más que notable, alimentando aún más los complejos que arrastraba desde pequeña. «Siempre estaba llorando», recordó.

«La dejaba en la puerta del colegio y ella daba media vuelta y se iba sola a jugar al parque»

Padre de la menor