La Costa da Morte empieza a cuidar el turismo de autocaravana

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CAMARIÑAS

J. V. Lado

Hasta junio del 2014 no había áreas en la Costa da Morte; en breve serán ya seis

19 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El turismo de autocaravana ha estado estigmatizado en la Costa da Morte durante mucho tiempo. Los concellos no apostaban por una modalidad en alza en Galicia y en España argumentando, en gran medida, que eran usuarios que, por lo general, no dejaban dinero en la hostelería y el comercio local.

En el año 2009, diversas entidades asociativas hablaban de la necesidad de crear espacios para esta modalidad de vehículos. Se apuntaba por aquel entonces a Carballo, Cee, Fisterra, Ponteceso, Muxía y Camariñas como posibles emplazamientos de áreas de servicio y de descanso.

El tiempo transcurrió y ningún concello dio el primer paso. La mayoría de los alcaldes seguían sin tener del todo claro el retorno económico que genera invertir en una infraestructura de estas características.

Fue el gobierno larachés el primero en dar el paso. En junio del 2014, el alcalde, José Manuel López Varela, en presencia de 200 personas procedentes de diferentes puntos de Galicia, Asturias, Murcia, Madrid y Cantabria, el que inauguraba las dos primeras áreas para autocaravanas, en O Regado (Cabovilaño) y Caión. A partir de entonces se sucedieron los proyectos y las inauguraciones: Fisterra habilitó un espacio de titularidad privada en las inmediaciones del Cabo, instalación inaugurada por el regidor, José Marcote el 1 de agosto del 2015. El 17 de junio del 2016 le tocó el bautismo oficial al recinto habilitado en Ponteceso, municipio que se sumó así a estas iniciativas, con un área de servicio en las inmediaciones del centro de salud y del Melga. Muxía fue la siguiente parada (7 al 9 de octubre) y ahora le toca el turno a Dumbría.

El ejecutivo local abrirá en breve un área de servicio en Berdeogas. Forma parte de un ambicioso proyecto que incluye la reforma integral del entorno castro-iglesia-carballeira. El mandatario, José Manuel Pequeño, incluyó dentro del plan de trabajo un espacio específico para los usuarios de este tipo de vehículos con el objetivo de que puedan verter las aguas fecales, rellenar los depósitos y captar agua. También se ha hablado en los últimos dos años de proyectos similares en A Ponte do Porto y Cee, pero todavía se encuentran en fase muy embrionaria. En Laxe se abordó en su momento, en la época de Antón Carracedo, la posibilidad de ofrecer un servicio a los autocaravanistas. Se solicitó permiso a Costas, que también debería diseñar y ejecutar el proyecto. Se planteó la opción de Soesto pero, a fecha de hoy, sigue sin haber noticias al respecto.

Sin embargo, y pese a que Galicia es la segunda autonomía en número de autocaravanistas, en la Costa da Morte no hay todavía un área de estacionamiento público. El Concello larachés lleva tres años peleando con el plan xeral para buscar un entorno en el que ubicar una zona de descanso. El regidor incluso visitó otras instalaciones de primer nivel para ver cómo funcionan y trasladar ese modelo a A Laracha pero, por el momento, el proyecto permanece en stand by. El ejecutivo desearía hacerlo en Caión, en las inmediaciones de Xermaña.

Su homólogo pontecesán desea levantar una infraestructura de similares características. El emplazamiento ideado por el alcalde, Lois García Carballido, es Corme, una de las localidades de mayor tirón turístico de la Costa da Morte. El problema, como sucede en Caión, es la dificultad para localiza un terreno de titularidad municipal que se ajuste a la normativa urbanística.

De la mano de AGA

Todos estos proyectos ejecutados en los tres últimos años en la Costa da Morte tuvieron el aval de la Asociación Galega de Autocaravanas (AGA). Primero de la mano de Jorge Ferreiro Valiño y posteriormente con Francisco Pena. Ambos, como presidentes, mantuvieron un sinfín de reuniones con alcaldes para explicar las bondades de esta modalidad de turismo. Tanto Ferreiro como Pena apuntaron que los alcaldes van cambiando el chip sobre esta actividad. Niegan que sean simplemente consumidores de latas de sardinas y de barras de pan. El fin de semana del 13 al 15 de junio del 2014 los 200 invitados a las inauguraciones de O Regado y Caión se dejaron unos 30.000 euros en restaurantes, bares y comercios. En Ponteceso la factura final no bajó de los 7.000.

Pese a estas mejorías en las instalaciones, desde AGA han solicitado una ampliación de la red en la Costa da Morte. Las mejores opciones serían, según apuntaron en su momento desde el colectivo, Carballo, Cee, Corcubión y Muxía (ya en funcionamiento). El coste medio de un área de servicio ronda los 6.000 euros.