Pagar más por el mismo servicio. Y, además, voluntariamente. Es lo que están haciendo millones de familias –y cada vez son más- con su factura de la luz. Contratan una nueva tarifa convencidos de que pagarán menos, tentados por las compañías eléctricas con promesas de descuentos y promociones atractivas… pero les acaba saliendo más caro.

Los pequeños consumidores eléctricos, los que tienen contratada una potencia inferior a 10 kilovatios en su casa, pueden elegir entre una tarifa regulada o aceptar las tarifas del mercado libre que diseñan las eléctricas. La tarifa regulada, denominada Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), se fija en parte por la evolución del mercado eléctrico mayorista. Mientras que las tarifas del mercado libre se pactan entre las eléctricas y sus clientes… y  son más caras. Todas ellas.

Otro millón de clientes ha contratado tarifas del mercado libre de luz, pese a que todas son más caras

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) constata en su último informe de supervisión que actualmente todas y cada una de las tarifas del mercado libre son más costosas que la tarifa regulada. Ninguna ofrece mejores condiciones al consumidor. La tarifa más barata de entre las del mercado libre haría pagar a un consumidor medio 32 euros más al año que el PVPC. A partir de ahí, la brecha sólo crece.

Sin embargo, la cifra de clientes que dan el salto al mercado libre no deja de crecer, y ya son mayoría. Más de la mitad de los pequeños consumidores, el 54%, ya tenía contratada una tarifa del mercado libre el pasado junio. Un total de 12,07 millones de hogares aún mantienen la tarifa regulada, frente a los 13,64 millones que han firmado nuevos contratos con una comercializadora del mercado libre.

Sólo en los doce meses transcurridos entre julio de 2015 y junio de 2016 las compañías eléctricas lograron captar más de 1,1 millones de clientes para sus ofertas de tarifas libres. Y casi todos lo que dieron el salto lo hicieron desde la tarifa regulada, que en ese mismo periodo perdió 1,02 millones de clientes. En sólo un año un millón de clientes –otro millón de clientes- se han pasado por voluntad propia a unas tarifas por las que pagarán más.

Las eléctricas tocan a tu puerta

Las compañías eléctricas defienden sus ofertas mercado libre y ponen en valor los atractivos que convencen a los clientes que las contratan. Dicen que son estables, así que con ellas los usuarios pueden planificar mejor sus gastos que al albur del comportamiento del mercado mayorista del que depende la tarifa regulada, y que ahora acumula ocho meses de subidas consecutivas.

No obstante, las empresas sólo pueden aplicar esa suerte de tarifa fija a una parte del recibo, el componente de energía, que representa un tercio del precio total. El resto depende del nivel los peajes que fija el Gobierno para pagar todos los costes regulados del sistema eléctrico y de los impuestos.

Y dicen también las compañías que sus tarifas son competitivas y económicas. De hecho, los clientes que contratan las tarifas libres lo hacen con el convencimiento de que suponen un ahorro. Normalmente se promocionan con descuentos y el cliente asume que la rebaja se aplica al precio que en ese momento está pagando. Pero esos descuentos no se aplican al PVPC, sino al precio libremente fijado por la propia empresa. Y es por eso que, incluso con esos ofertones, se acaba pagando más.

Las grandes eléctricas logran que el 76,5% que deja el precio regulado lo haga por una oferta de la propia compañía

La CNMC lleva tiempo intentado evitar que los usuarios se topen con estas confusiones, y dispone de varias herramientas online para que puedan conocer cuál debe ser su factura de luz en función de los diferentes tipos de precio (ver aquí) o para poder comparar las diferentes ofertas de las compañías (ver aquí). Y también ha elaborado una guía con recomendaciones tanto para los clientes como para las comercializadoras sobre buenas prácticas.

El Gobierno, en paralelo, trabaja en la elaboración de una fórmula de fácil asimilación para que los ciudadanos puedan comparar rápidamente qué ofertas son más caras y cuáles son más baratas. “La idea es crear un sistema para comparar mejor las ofertas, algo similar al TAE [tasa anual equivalente] del sistema financiero”, ha explicado el nuevo ministro de Energía, Álvaro Nadal. “Hay que mejorar las prácticas de comercialización de las compañías”.

Unas prácticas que siguen incluyendo la captación de clientes puerta a puerta, mediante el envío de empleados directamente al domicilio de los clientes, a pesar de las reiteradas peticiones de la CNMC de que se abandone esa práctica “con el fin de evitar prácticas engañosas”.

La CNMC ha abierto varios expedientes sancionadores a diferentes compañías tras recibir denuncias del uso de técnicas engañosas en la venta domiciliaria de sus ofertas. El supervisor ya ha confirmado que su intención de que en su próximo informe de supervisión del sector incluir información sobre el grado de seguimiento por parte de las eléctricas de sus recomendaciones en este ámbito.

Pagar más… y a tu compañía de siempre

En España operan más de 200 comercializadoras eléctricas. Pero sólo los cinco grandes grupos (Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, EDP y Viesgo) ofrecen simultáneamente, aunque con distintas filiales, la tarifa regulada y las del mercado libre. Los cinco operadores de referencia -obligados por ley a mantener el PVPC- son los que mejor negocio hacen convenciendo a los clientes para el traspaso de clientes al mercado libre.

El Gobierno trabaja en una fórmula para comparar tarifas con facilidad, similar al TAE del sistema financiero

Y es que, según datos recogidos en otro reciente informe de la CNMC correspondientes al primer trimestre de este año, hasta un 76,5% de los  usuarios que cambiaron de tarifa y se pasaron al mercado libre lo hicieron contratando el nuevo servicio con la misma compañía, en una suerte de mercado cautivo y de precios libres.

Las grandes eléctricas están consiguiendo pues mantener la mayor parte de su cartera de usuarios, y además aplicándoles tarifas más caras que el precio regulado. Iberdrola consigue que el 83% de sus clientes que abandonaron la tarifa regulada se quedaran con la compañía. En el caso de Endesa es el 79% y el 44% en Gas Natural Fenosa.

La CNMC constata que las comercializadoras ligadas a las grandes eléctricas “realizan un mayor esfuerzo comercial en el segmento de los consumidores con derecho a PVPC mientras que el resto de los comercializadores centran sus esfuerzos comerciales en el segmento de los consumidores sin derecho a PVPC”. Las cinco grandes controlan actualmente un 94% de los clientes del mercado libre con derecho a precio regulado. Y la mayoría de ellos manteniendo a su compañía de siempre.