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Desde las azoteas se podrá ver El primer deseo, de Ale de la Puente

El cielo de la CDMX será sometido a una intervención lumínica

Será necesario voltear al firmamento a partir de las siete de la noche de este jueves; no hay hora precisa, será cuando suceda, adelanta a La Jornada

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Desde distintos puntos de la Ciudad de México, pero siempre mirando hacia el poniente, este jueves el cielo de la urbe será intervenido a partir de las 19 horas por Ale de la Puente (en la imagen)Foto Yazmín Ortega Cortés
 
Periódico La Jornada
Miércoles 25 de mayo de 2016, p. 6

Mirar al cielo sabiendo que algo va a pasar. ¿Qué? No lo sé, expresa la artista mexicana Ale de la Puente, quien este jueves realizará la intervención El primer deseo en el cielo de la Ciudad de México, pieza que podrá verse desde distintos puntos y, mejor aún, desde las azoteas pero siempre mirando hacia el poniente.

Esa obra se inscribe en Proyecto líquido: deseo, iniciativa de Alumnos47, que se realizará desde ese día y concluirá en diciembre con la participación de 12 artistas y diferentes propuestas que se efectuarán en la cuenca de México.

Fenómeno astronómico-ficción

A De la Puente le tocó el cielo; será sólo ese día y para poder verlo será necesario voltear al firmamento a partir de la siete de la noche. No hay una hora precisa, será cuando suceda, adelanta en entrevista con La Jornada.

Quizá la clave se encuentre en la exposición 00:00:00-00:00:01 (cero horas, cero minutos, cero segundos-cero horas, cero minutos, un segundo) que presenta en Nora Sotres Galería, en la colonia Roma: serie de fotografías de fenómenos astronómicos-ficción, el pequeño performance titulado Casi todo un tiempo, y una serie de recipientes con todos los elementos químicos, sin mezclar, para preparar pólvora o fuegos artificiales, “bombas en potencia que hablan de una posibilidad, que remiten al Big Bang”.

De la Puente comenzó su quehacer artístico hace 25 años. “Mi camino siempre ha sido a partir de investigar el tiempo. He pasado por diferentes medios: estudié diseño industrial, joyería, orfebrería, herrería, metales, construcción naval en barcos de madera. La parte del arte fue un estudio independiente, investigar por mi cuenta, asesorarme, encontrar, pero no tengo un medio específico, es más bien una aproximación al concepto y el medio lo elijo según lo que esté trabajando.

Esa investigación del tiempo me fue llevando a ciertos materiales y explorar, desde la cotidianidad y cómo vivimos el tiempo en comunidad, en sociedad hasta investigaciones desde el lado filosófico, y obviamente a la astronomía, la física para explorar qué es el tiempo y qué es esto que nos construye.

En Proyecto líquido: deseo le “tocó intervenir el cielo como espacio público. El cielo es de todos, pero el espacio está mediado, y es una intervención en la que se produce un simulacro de un fenómeno astronómico, artificial, que puede ser una lluvia de estrellas, un cometa, un meteorito y vamos a ver cómo sucede. Es parte de esta cualidad del live art que es lo que es, lo que ocurre; no hay prueba y error, es lo que sucede ese día.

“También nosotros estamos un poco a la expectativa de qué va a pasar, hay una parte que no podemos controlar y es la que va a definir la pieza.

“Son efectos lumínicos para crear un fenómeno astronómico-ficción. Y la idea, su relación con el tiempo, tiene que ver con cómo percibimos el cielo.

“El conocimiento científico cada vez ha ido mediando más todos los eventos astronómicos, de tal forma que cuando sucede uno tenemos toda la información científica de qué va a suceder, desde dónde lo podemos ver, todo es preciso, y por qué está sucediendo.

En otras épocas teníamos muchos conocimientos sobre cómo funcionaban los astros, pero un cometa, un meteorito, una lluvia de estrellas, estos fenómenos que sucedían de pronto se convertían en presagios. El cielo era nuestro reloj, la forma de medir el tiempo, esos momentos eran una interrupción en el tiempo.

Interrupción en el tiempo

La intervención lumínica se titula El primer deseo y es eso: una interrupción en el tiempo, en este caso urbano, en el que voltear al cielo lo hacemos no con la misma intención que se hacía antes de saber dónde estamos o qué tiempo estamos viviendo. Y a veces ni siquiera volteamos, o lo poco que vemos en un cielo nocturno con tanta contaminación lumínica vemos pocas estrellas, planetas, todavía se ve y podemos asombrarnos cuando vemos la luna, pero a veces pasa de largo.

Su proyecto, añade, busca generar ese fenómeno de voltear a ver el cielo. Desde la idea del deseo es tener la mirada puesta en un mismo sitio, un mismo espacio y un mismo tiempo, los más que podamos.

Para ver su intervención hay que mirar hacia el cielo, en el poniente de la ciudad, el jueves a partir de las 19 horas, mientras la exposición 00:00:00-00:00:01 se encuentra en la Nora Sotres Galería (Mérida 16, colonia Roma). Abre de lunes a viernes de 11 a 17 horas, sábados y domingos con previa cita. Su página web.