El globo que enamoró a Cunqueiro

Javier Morás

BETANZOS

El día grande de las fiestas revivió una vez más el vuelo del aerostato de San Roque

17 ago 2016 . Actualizado a las 20:08 h.

Como cada 16 de agosto, Betanzos volvió a presenciar el lanzamiento de «su» globo, ese gigante de papel conocido por ser el más grande del mundo -gracias a sus 25 metros de alto, 16 de diámetro y 50 de circunferencia-. Una edición más, y ya van 141, aunque la edad, a este aerostato, solo le hace mejorar. La plaza de la Constitución, la seguidora número uno del acontecimiento desde su nacimiento, ejerció de nuevo su papel de anfitriona para el gentío, que acudió fiel al festejo de forma masiva. Ni un hueco para aparcar en todo el núcleo urbano, y aún menos para ver cómo el globito se alzaba ante la atónita mirada de los asistentes, que año tras año vuelven para sentirse como la primera vez. Tras tres meses de trabajo, casi 150 personas colaborando en su creación, una veintena ayudando a elevarlo, y más de 50.000 almas reunidas en el eje de la ciudad, llega el proceso de hincharlo. Interminable siempre para los más impacientes y temerosos -porque a quién no le ha surgido siempre la duda de «¿y si este año no sube?»- , hace que a cada minuto la expectación aumente, mientras se insufla el calor necesario para que llegue el preciado momento. Ese en el que la figura del gigante se hace notar, mostrando paulatinamente las 16 viñetas esperadas que lo componen. Y allí estaban, mencionando anécdotas nacionales como las eternas elecciones, y otras foráneas, como el Brexit o el adictivo Pokémon Go -estas dos últimas realizadas por Sabela Arias-. Un toque humorístico, necesario en cualquier festividad, al que también se unió la igualdad de género con una viñeta que se decidió tras un concurso convocado por la Asociación Juvenil Brigantium.

Unos breves amagos y el globo se eleva hasta convertirse en un puntito en el cielo. Toda la plaza lo sigue con la vista en un intento por adivinar dónde caerá este año, hasta que los fuegos artificiales ponen el cierre a un momento mágico. Porque ya dijo Cunqueiro, que ese globo era poesía. ¿Y cómo negárselo?

Anécdotas que marcan la historia del «gigante de papel»

Solo la guerra pudo pararlo. Desde que se lanzó por primera vez en 1875, el globo solo se quedó sin alzar el vuelo durante los cuatro años que duró la Guerra Civil española.

Seguridad. Pocas veces ha sufrido algún percance. El último susto lo protagonizó en el 2009, cuando se soltó la barquilla del aerostato, sin consecuencias.

Un viaje a Buenos Aires. En los 70 se decidió enviarlo al centro de Betanzos en Buenos Aires tras recuperarlo intacto. La leyenda dice que llegó hasta Tui e incluso al Reino Unido.