La noticia era desvelada ayer por el propio Phil Spencer, director de Xbox, y la misma indicaba que se dejaba de lado la producción de Xbox 360. La consola seguirá vendiéndose hasta agotar stock en las tiendas de todo el mundo, como así también sus juegos, pues el día que se acabe el stock quedará desterrada para siempre.

El fin de una verla llega luego de una gran cantidad de ventas durante una década, cerca de 84 millones de consolas vendidas. Según lo apuntado por la compañía, la razón de esta despedida es que cada vez es más complicado fabricar un producto que tiene 10 años de antigüedad, pues su producción no les genera casi ningún ganancia ya que los componentes están prácticamente obsoletos.