Huellas

Después de todos estos años de trabajo sobre la Marca Personal, creo que la metáfora que mejor describe este concepto es el de huella. El Branding Personal no es más que el proceso por el cual dejamos una señal, una huella, una marca en la mente de otras personas. Y eso es algo que no se puede evitar.

Quienes dicen que no les interesa crear una Marca Personal se equivocan por dos motivos. En primer lugar una Marca Personal no se crea, sino que se descubre. No es algo que inventes sino algo que ya tienes y que vas a sacar a la luz y gestionar. En segundo lugar, la Marca Personal es algo que cualquier ser humano deja en la mente de otros seres humanos con los que se relaciona. No es algo que TIENES, es algo que DEJAS.


No es posible no dejar un «rastro» cada vez que interaccionamos con alguien. Ni siquiera es necesario que estemos presentes cuando alguien tenga noticia de nuestra existencia. Por ejemplo, si mañana aparece alguien que no solo no conoce a Lady Gaga sino que incluso nunca ha oido ese nombre, inmediatamente empezará a generar una imagen en su mente. Yo me encuentro casos todos los días de personas que prejuzgan el concepto de Marca Personal solo por lo que deducen que significan esas dos palabras. Pero eso es algo que forma parte de la naturaleza humana.

Pero me gustaría ir más allá con la metáfora. Creo que es posible establecer otros paralelismos entre el Branding Personal y la impresión de una huella.

  1. Forma. Antes de empezar a dejar huellas por todas partes, es fundamental tener claro que forma va a tener. No es lo mismo una huella de una bota de escalada que otra de unos zapatos de tacón. Lo importante es que cuando alguien vea tu huella, rápidamente sepa que se trata de tí. Si estás cambiando de calzado cada día, es muy probable que generes confusión. Debes tener claro que es lo que ofreces o de otro modo nadie recurrirá a tí cuando te necesite si no sabe si le puedes ayudar a subir una montaña o a quedar bien en una fiesta.
  2. Definición. Una huella será más reconocible cuanto más definida esté. No es lo mismo una señal borrosa y confusa que otra mucho más perfilada. Si no tienes claro que es lo que quieres transmitir, puedes estar seguro que quienes se relacionen contigo van a estar aún más confundidos. Por eso es importante que tengas bien establecidos tus límites, tus valores, tus objetivos. Cuando una huella es poco clara, genera dudas, confusión, poca credibilidad.
  3. Solidez. Constantemente dejamos huellas pero no todas son igual de duraderas. Las huellas más fáciles de dejar son las primeras que desaparecen. Nuestras pisadas en la orilla del mar pueden ser muy claras y profundas, pero desaparecen en la siguiente ola. Hay otras huellas, como las que dejamos en el cemento fresco de una obra cercana que seguirán ahí durante años. El mundo dospuntocero es parecido a la marca que dejamos en la arena, facil de hacer y también de destruir. Un libro, una acción que cambie la vida de mucha gente o un descubrimiento único, es una huella mucho más memorable.
  4. Profundidad. Si tienes una huella muy bien perfilada y definida pero solo tiene la posibilidad de llegar una vez, es muy probable que apenas deje señal. Por eso es necesario que poco a poco vaya haciéndose más y más profunda esa huella. Eso se consigue repitiendo mensajes coherentes a lo largo del tiempo. Cuando se ha conseguido dejar una huella muy profunda, es más dificil que desaparezca o se pierda entre otras.
  5. Impacto o contacto. La huella debe ser el resultado de un proceso natural. Debe basarse en el contacto no en el impacto. Tratar de forzar el proceso de generación de una huella es contraproducente. Cuando alguien se empeña en dejar su sello en nuestra mente de un modo artificial, acabamos rechazándolo (como ocurre con las llamadas diarias de Jazztel). Sin embargo, si dejamos que la huella se genere de un modo orgánico, seguramente el recuerdo será más consistente
  6. Lugares. Aunque podemos dejar huella con facilidad en muchos sitios, no todos tienen el mismo efecto. Esto es como lo del dilema filosófico que se pregunta si hay sonido cuando cae un arbol en un bosque en el que no hay nadie. Si no existe un ser humano que encuentre tu huella, todo tu trabajo será inutil, salvo que solo pienses en tí mismo. Pero algo parecido ocurre cuando te dedicas a dejar huellas en sitios abarrotados pero en los que tu huella no interesa o va a pasar desapercibida. Por eso es importante que identifiques esos lugares casi «mágicos» en los que vas a poder dejar una huella particular, definida, profunda y sólida y en los que, encima, va a ser fácil que otros la vean y la recuerden.




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