El Nasdaq acaba de romper la barrera de los 5.000 puntos, que no alcanzaba desde marzo de 2000, en el momento álgido de la burbuja de las puntocom. El mercado de las empresas tecnológicas, así pues, se queda rozando su récord de tecnológico y muy cerca de su récord absoluto de 5.048,62, al que cerró el 10 de marzo de 2000. Aquel día, el índice había alcanzado un máximo de 5.132,52 en el intradía. Después, llegaron el pinchazo de esa burbuja, la recesión de 2000 y la de 2007 y 2009. El resultado es que el NASDAQ acabó cayendo por debajo de los 2.000 puntos en 2009.
Siempre que se habla del NASDAQ, las referencias a la burbuja de las puntocom son inevitables. Pero lo cierto es que ese mercado, en el que cotizan unas 3.100 empresas, es muy diferente hoy de hace catorce años.
Por de pronto, de los 10 títulos que más peso tienen en el NASDAQ, solo hay 3 supervivientes de 2010: Microsoft, Cisco e Intel. El resto han perdido esa posición, con la excepción de Oracle, que dejó ese mercado para irse al NYSE.
Otra diferencia es que las grandes empresas del NASDAQ ganan dinero. Y mucho. De hecho, la compañía más valiosa del mundo, y la que ha batido el récord de beneficios, es Apple, que está en este mercado. La mayor parte de las grandes empresas del NASDAQ tienen valoraciones muy moderadas. Su PER (el número de veces que el beneficio está incluido en el precio de la acción) son inferiores a 20, por lo general. La excepción es el gigante de las ventas online, Amazon, que tiene un alucinante PER de 717, aunque eso se debe más bien a la estrategia de esa compañía de sacrificar beneficios a cambio de cuota de mercado.
De hecho, las valoraciones enloquecidas hoy están fuera de la Bolsa, con empresas como la App de transporte Uber, que vale, según su última ronda de financiación, 40.000 millones de dólares (35.700 millones de euros). Eso se debe a la masiva liquidez de los fondos de capital-riesgo, de los de private equity, y también a las grandes gestoras, como T. Rowe Price o BlackRock.
