--¿Qué le empujó a reescribir

--El motor de todas mis obras es la curiosidad y no hay mayor curiosidad y a la vez más tabú que asomarse a la muerte. Quise metabolizar todos los intentos que han hecho grandes personajes de la historia por vencer a la muerte y quise averiguar si existía o no una fórmula para la vida eterna. Y encontré la solución: el amor es lo único que preserva la memoria.

--¿Por qué esa fijación por Napoleón?

--Me interesaba el personaje que me producía rechazo pero de repente descubrí un general previo con la cabeza llena de ideas orientalizantes, un lector compulsivo de mitos del mundo antiguo, preocupado por su destino... Así, seguí sus pasos por Egipto que es donde yo creo que se forjó su personalidad.

--La mejor documentación es vivirlo en primera persona. Y así lo hizo usted.

--En esta novela ha habido un obstáculo que creo que ha sido determinante y es que la documentación se detiene bruscamente. La novela parte de una anécdota real, la noche que pasa Napoleón en el interior de la Gran Pirámide, del 12 al 13 de agosto de 1799. Como no hay documentación, la única alternativa fue pasar mi propia noche en la pirámide. Fue con 26 años y aquello cambió mi vida, dejé de ser reportero y me convertí en novelista.

--¿Cómo fue esa experiencia?

--Fue una experiencia de casi muerte. La sensación que tienes es la de estar disolviéndote en la oscuridad. Pero el momento de revelación no surge ahí, surge cuando abandonas ese recinto al cabo de las horas, sales al exterior y te das cuenta que de estás vivo. La experiencia de emerger de la pirámide yo la equiparé en mi imaginación con salir del útero materno.

--La pirámide inmortal nace de La pirámide inmortalEl secreto egipcio de Napoleón

--La pirámide inmortal desmonta la novela anterior. De las ruinas de ella he levantado esta para contar otra vez la misma historia.

--¿Qué es lo que fallaba de la anterior?

--En aquella novela hablaba mucho de la obsesión de Napoleón por la muerte y sin embargo no había ni pizca de amor. En esta he querido equilibrarlas. Nunca lo había hecho, por eso pienso que esta es mi novela más completa.

--¿Es importante formular grandes preguntas?

--Las grandes novelas de la literatura siempre han tratado de dar respuesta a esas grandes incógnitas que se resumen en tres: quienes somos, de dónde venimos y a dónde vamos. Cada vez que me enfrento a un proyecto literario lo primero que escojo es la pregunta que quiero intentar responder.

--¿Cuándo nació su pasión por el misterio?

--El día que me di cuenta de que había muchos misterios escondidos es el día que me contaron lo que había pasado con el artesonado de la catedral de Teruel, un artesonado que había estado cubierto por escayola durante siglos y que de repente cayó y reveló su maravilloso secreto.

--¿Cuál es la Gran Pirámide de Aragón?

--El monasterio de San Juan de la Peña. Un lugar construido en un sitio remoto y contra todo pronóstico y que dicen que alberga el santo grial.

--¿Ha pensado ambientar alguna de sus novelas en Aragón?

--Estoy considerándolo muy seriamente. Uno de mis proyectos es volver a escribir la historia de los amantes de Teruel porque es el origen del amor cortés y porque la última vez que se contó se utilizó un lenguaje del siglo XIX.