La Unión Europea trabaja para crear una tarifa única para las empresas electrointensivas de todos sus países miembro y evitar así las grandes diferencias que hay entre algunos territorios, aunque esa posibilidad no será una realidad antes de 2030, por lo que serían necesarias otras medidas en el corto y medio plazo.
Así se lo ha trasladado al Sindicato Independiente de Asturiana de Zinc (SITAZ) el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, en una reunión mantenida hoy en Madrid, según ha explicado a Efe el secretario de esta organización, Roberto Suárez.
Los representantes del SITAZ, mayoritario en el comité de empresa de Azsa, han trasladado al comisario las inquietudes que tienen los trabajadores de las compañías electrointensivas como la suya.
La tarifa eléctrica que pagan estas empresas es muy superior al resto de países que operan en la UE y en el caso de Azsa eso es muy relevante porque la mitad del coste de producción está vinculado a la energía eléctrica.
Suárez ha asegurado que países como Alemania tienen un 30 por ciento menos de coste energético que en España y a la hora de competir en el mercado global del zinc los gastos de producción son muy dispares.
Aunque el objetivo último, en que están trabajando las autoridades comunitarias, sea llegar a un único precio para toda la Unión, Arias Cañete ha trasladado a los trabajadores otros escenarios en los que también se está actuando a corto y medio plazo.
El corto plazo tiene que ver con la próxima subasta del servicio de interrumpibilidad eléctrico que se celebrará del 10 al 14 de diciembre, para el período correspondiente al primer semestre de 2019.
También están los incentivos por las emisiones de CO2 para el que proponen que se habiliten todos los presupuestos que están disponibles por este concepto.
Roberto Suárez ha destacado la importancia de crear un marco estable para la energía ya que Azsa, por ejemplo, invirtió y creó empleo en la etapa anterior, con la llamada tarifa G4, en el año 2001.
En aquel momento, la fábrica de zinc -segunda en el ranking mundial- aumentó su capacidad de producción hasta el nivel en que se mantiene, y con el actual sistema ya no se puede crecer ni aumentar la plantilla, que es el objetivo del comité de empresa.
Además, a medio plazo, se trabaja en la instalación de un cable submarino para transportar energía desde Francia hasta el País Vasco, que estaría operativa a partir de 2021 y habría que estudiar el modo para que de ello se puedan beneficiar las estrointensivas de la comarca.
“Nuestra empresa está en una situación buena pero no podemos bajar la guardia para no caer en la situación en la que está ahora Alcoa”, ha indicado el secretario de SITAZ.
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¿Y si se igualaran los precios por arriba y se impusieran aranceles a la importación? Esa sería la medida de sufragar los gastos energéticos.
Galvanizar es un proceso necesario, no es el caso de tirar latas de aluminio o papeles.