Antes de beber un ‘burdeos’, piénselo

05.11.2010 Manuel de la Cruz 0

El vino es una forma de invertir en un activo que puede ofrecer atractivas rentabilidades y está poco correlacionado con los mercados financieros.

Con la incertidumbre instalada en los mercados financieros desde que estallara la crisis, los inversores buscan alternativas que ofrezcan la rentabilidad que no encuentran en otros activos. Uno poco conocido pero de importancia creciente es el vino, que ofrece atractivas rentabilidades a largo plazo y es excelente para diversificar una cartera al estar poco correlacionado con el resto de los activos.

La evolución del precio de los vinos de calidad puede seguirse a través del índice Liv-ex 100 Fine Wine, que refleja la evolución de los 100 vinos más demandados del mundo y que está compuesto sobre todo por etiquetas de Burdeos, pero también de Borgoña, el Ródano, Champagne e Italia. Este índice se ha comportado mejor que la renta variable (medida por el índice MSCI World) y las materias primas (índice CRB). Desde su lanzamiento en 2001 se ha revalorizado el 250%, mientras que un inversor en bolsa en la misma fecha se encontraría prácticamente con el mismo capital con el que empezó.

La causa principal es el aumento de la demanda de los países emergentes, con China a la cabeza, donde coleccionar vinos de calidad da prestigio social. El gigante asiático podría ser el séptimo consumidor de vino en 2013, según Vinexpo (Salón Internacional del Vino), con un aumento del consumo desde 2009 hasta entonces del 32%. Según algunos distribuidores, los inversores de Hong Kong están comprando futuros para vender el vino a clientes chinos en los próximos años. El ICBC, el mayor banco de China, ha anunciado que ha empezado a comprar en nombre de sus clientes. Aunque la mayoría de la demanda procede de China, también hay compradores en Corea del Sur, Japón, Indonesia y Tailandia.

Pero mientras la demanda aumenta (un 0,8% anual desde 1997), la oferta se mantiene en unos 260 millones de hectolitros, según un informe de Credit Suisse.

Pero, ¿en qué vinos invertir?

Lo primero que recomiendan los expertos es elegir cuidadosamente el château en el que invertir ya que sólo un número limitado de etiquetas tienen potencial para ser objeto de inversión. Los expertos recomiendan las zonas de Burdeos, Borgoña, Ródano y alguna referencia de Champagne.

Sin duda, las preferencias se concentran en Burdeos porque cumple todas las condiciones que debe tener una buena inversión. Son vinos de calidad, tienen una oferta limitadas (los 30 mejores Châteaux no producen más de 500.000 cajas al año) y la demanda es creciente. Además, son vinos que tienen liquidez suficiente al contar con un mercado secundario organizado desde hace tiempo siempre y cuando sean de las mejores cosechas (1996, 2000, 2005 y 2009), factor fundamental para no equivocarse en la elección.

Cuatro vinos que cumplen todas estas características son los châteaux Margaux, Mouton, Lafite, Latour.

Por ejemplo, el Château Lafite Rotschild de 1982 salió al mercado a un precio de 370 euros la caja de doce botellas y ahora puede venderse por unos 28.500 euros.

También es posible encontrar vinos para invertir en otras regiones como Italia (Sassicaia y Solaia), Australia (Penfolds Grange y Claredon Hills Astralis) o California (Screaming Eagle y Harlan Proprietary Red), según Credit Suisse.

Al ser un mercado en el que existen innumerables referencias, una forma de intentar no equivocarse al elegir es seguir a los críticos más prestigiosos. Destacan el norteamericano Robert Parker, el británico Jancis Robinson o revistas como The Wine Spectator, que con sus valoraciones (suelen puntuar de 0 a 100) influyen directamente en el precio de los caldos.

Una vez adquirido, es fundamental su conservación, con la temperatura y humedad correctas y sin que las botellas estén expuestas a luz ni movimiento.

¿Cómo invertir en estos vinos?

Existen varias opciones.

1. INVERSIÓN FÍSICA

Una de las opciones más recomendables a la hora de invertir directamente en vino es la compra avanzada o “primeur”. Consiste en comprar cuando el vino se encuentra en la barrica y todavía no ha sido embotellado. Es mucho más barato y tiene mayor potencial de revalorización, aunque es un sistema dirigido, principalmente, a intermediarios que luego venden a coleccionistas, inversores y minoristas de vinos.

Los que eligieron este sistema en 2009 ya ganan dinero. Según precios del bróker Fine+Rare recogidos por el diario The Wall Street Journal, la caja de Château Lafite Rothschild 2009 se ha revalorizado el 36% desde su lanzamiento en junio, mientras que el Château Latour 2009 ha subido ya un 20%.

De todos modos, hay que tener en cuenta que con esta fórmula también se corre el riesgo de que el vino no responda a las expectativas y se deprecie. El Château Figeac 2005 ha bajado de precio un 2% desde su lanzamiento en 2006.

2. SUBASTAS

Es posible la compra-venta de vinos a través de las diferentes subastas que tienen lugar a menudo. En septiembre, Christie’s celebró una en la que 20 vinos alcanzaron precios récord. Acker Merral & Condit llevó a cabo otra con éxito similar. Hasta navidades ya hay previstas cerca de una decena de ellas.

La ventaja de la compra es una subasta es que el comprador se asegura que el vino no está falsificado (uno de los riesgos de este tipo de inversión).

Si lo que se quiere es vender, algunas casas realizaran tasaciones y lo ofrecen en subasta o de forma privada con el objetivo de obtener la máxima rentabilidad.

3. FONDOS DE INVERSIÓN

Los inversores que quieren aprovecharse de la rentabilidad de este activo alternativo pero sin tener que cargar con él, lo mejor es hacerlo a través de un fondo de inversión. The Vintage Wine Fund, gestionado por OWC Asset Management, acumula una rentabilidad en los nueve primeros meses del año del 19,45%. Otros fondos conocidos son The Fine Wine Fund y The Fine Wine Investment Fund (ambos de The Wine Asset Managers), el Wine Growth Fund o el Vinum Fine Wine Fund. En su mayoría son británicos y no están registrados en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El que sí lo está es el Vini Catena, comercializado por Banca March. A diferencia de los fondos que sólo invierten en vino, este fondo lo hace en toda la cadena de valor del producto. De ahí que invierta también en compañías de fertilizantes (como Potash, sobre la que lanzó una opa BHP Billiton), industrias auxiliares como la del vidrio (Vidrala), corcho o tonelería, o en distribuidores (Hawesko). Entre las bodegas españolas, el fondo tiene posiciones en CVNE y Barón de Ley. En lo que va de año acumula una rentabilidad superior al 16% (entre los diez más rentables de una categoría de más de 300 fondos).

José Luis Jiménez, director general de March Gestión, explica que el fondo se lanzó porque percibieron una tendencia hacia el vino de calidad y es un activo con poca correlación con la bolsa. La buena acogida del fondo (es uno de los de renta variable que más patrimonio ha captado este año), ha llevado a la gestora a preparar el lanzamiento de una Sicav en Luxemburgo para distribuir el fondo a nivel internacional.

Si no se quiere invertir en el vino físico también existe la posibilidad de hacerlo a través de futuros sobre el índice Liv-ex a través del trader ODL (Options Direct Limited).


Comentarios: 0 »

Queremos saber tu opinión

Mercados
Mejores (%)
Peores (%)
Indices
Indice Cotización Var. (%) Hora
EUROSTOXX 3319,24 -0,83 11:26
DAX 30 11856,49 -1,22 11:26
S&P 500 2614,45 +1,26 03/04
DOW JONES 24033,36 +1,65 03/04
NASDAQ 100 6458,83 +0,00 03/04
Nikkei 21292,29 -0,45 03/04
Últimos valores consultados
Más indicadores
Euro / Dólar 1,0676 +0,06% 12:49
Euribor 3,72 +0,49% 11:44
    • BONO a 10 años (%)
    • 3,15%
    • 2,41%
    • PRIMA
    • 74 (-1,07%)

Últimas noticias