Pedro Sánchez, un año al frente del PSOE
Tal día como hoy, Pedro Sánchez ascendió a la Secretaría General del PSOE con el 48,7% del voto de sus militantes
Este lunes 13 de julio hace un año que Pedro Sánchez ascendió a la Secretaría General del PSOE, desde entonces, el líder del PSOE ha recorrido un largo camino, en el que ha superado escollos dentro y fuera de su partido, tras el que ha terminado proclamándose, hace apenas unas semanas, candidato socialista a la próximas elecciones generales.
Hace justo un año, el 48,7% de los militantes socialistas apostaron por él, frente al 36,14% que se decantó por Eduardo Madina y el 15,13% que apoyó a José Antonio Pérez Tapias. En su primera intervención tras conocerse los resultados, Sánchez dejó claro cuál era su objetivo: cambiar el PSOE para “cambiar España”. Sánchez se impuso a sí mismo la tarea de “recuperar las señas de identidad” del partido y tejer una dirección “tan a la izquierda como la militancia de base”.
Tomaba así las riendas de un PSOE que había perdido sistemáticamente todas las elecciones desde hacía dos años y medio y que había recibido un severo varapalo en las elecciones europeas del 25 de mayo frente al PP. Desde entonces, el panorama ha cambiado y soplan vientos mejores. Este lunes el PSOE exhibe en Sevilla su nuevo poder territorial, por ahora seis comunidades autónomas y dos Gobiernos a los que presta su apoyo (Canarias y Cantabria).
La figura de Susana Díaz, una de las líderes que granjeó la victoria de Sánchez como secretario general del PSOE, también ha jugado un papel importante. La falta de sintonía entre ella y el flamante secretario general ha sido palpable. “Pedro Sánchez tiene una estrategia y yo tengo otra”, llegó a decir Díaz en octubre. La política de comunicación del nuevo secretario general, que no tenía inconveniente en intervenir en programas de entretenimiento como Sálvame Deluxe o El Hormiguero, no gustó a Díaz.
A Sánchez no le ha sido fácil obtener la bendición de muchos pesos pesados socialistas, entre ellos, históricos mandatarios como Felipe González o José Luis Rodríguez Zapatero. El primero reconoció que votó por Madina frente a Sánchez y que su relación con este último era casi inexistente. Por otro lado, la decisión del nuevo secretario general de modificar el artículo 135 de la Constitución que había reformado Zapatero en 2011 enfrió las relaciones con este expresidente.
A pesar de que en las recientes elecciones municipales y autonómicas el PSOE ha cosechado uno de los peores resultados de su historia, al perder más de 750.000 votos respecto a las elecciones de 2011, los socialistas han logrado incrementar su cuota de poder y ahora se organizan para las próximas elecciones generales.
Sánchez ha superado una carrera interna de obstáculos. Ha logrado diluir las desavenencias internas y ahora es líder indiscutible del PSOE. Un año después, su partido cierra filas en torno a su secretario general y candidato a la presidencia de España.
