Vivir en un ordenador

No se puede negar que hay muchas cosas en la vida que giran en torno a los ordenadores. Pero ¿Qué pasaría si nuestra vida se desarrollara en un ordenador?

Y en parte es cierto, los dispositivos electrónicos cada vez son más abundantes a nuestro alrededor y están cambiando las normas del juego. Para empezar le damos más prioridad a contestar el teléfono móvil  que seguir la conversación con la persona que tenemos delante. Nos produce ansiedad escuchar que ha llegado un sms o un correo al teléfono y nos gusta recibir constantes impactos de información, segregamos dopamina.

Y es que como en Neuromante con el paso del tiempo estamos estrechando nuestra conexión con los dispositivos e integrándonos en la red. Como si de un paso evolutivo se tratara.

¿Pero y el placer de desconectar? ¿Has probado a dejar el teléfono en casa el fin de semana? ¿Has estado recientemente delante del mar sin que ni facebook, twitter o un correo electrónico te distrajera? ¿Te has marcado una hora al final del día para «desconectar»? ¿Te has ido de vacaciones una semana y no has entrado en un cibercafé a revisar el correo?…

Hazte estas preguntas y muchas más, pero sobre todo empieza a responderlas en afirmativo. Seguro que si lo hacemos disfrutaremos mucho más de la vida.

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