¿El destino se puede cambiar?

Creer en el destino puede llevarnos a un montón de consultas sobre su propia existencia, al fin y al cabo, pensar que todo está escrito en alguna parte y que nosotros solo somos peones en algún tipo de confabulación universal, puede llevarnos a plantearnos muchas cuestiones sobre nuestro propio devenir. Una de las cuestiones que más puede obsesionar a alguien que cree en el destino es: ¿el destino se puede cambiar?

responder a la pregunta de si el destino se puede cambiar es un oxímoron. La palabra destino hace referencia a aquellas cosas, a aquellos acontecimientos que deben suceder porque el universo así lo quiere, por lo que la creencia en el destino debería responder con un rotundo no la pregunta. Sin embargo, cada vez con más frecuencia se encuentran definiciones más laxas al término de destino. De hecho, hay una frase de William Shakespeare que se hizo muy famosa que podría definir muy bien este nuevo concepto de destino: El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.

En definitiva, lo que nos dice esta frase sobre la cuestión de si el destino puede cambiarse, es que todos estamos destinados potencialmente a un futuro, ya que estamos marcados por nuestras propias circunstancias personales. Dónde nacemos, quién es nuestra familia, quiénes son nuestros amigos, hay muchos factores que determinan un «destino«, sin embargo, podemos luchar contra él, pero para ello debemos tener muy claro la persona que somos y la persona que queremos ser.

¿Se puede cambiar el destino? La respuesta es que sí, con las cartas que te da el destino puedes luchar para conseguir lo que quieras, para tener justamente el futuro que realmente desees, sin que algo que no se sabe si existe o no, decida por ti la persona que quieres ser.