El Cerro del Espino vislumbraba en la soleada mañana del miércoles un gran partido de fútbol entre los dos equipos más fuertes del Grupo G de la UEFA Youth League. El que ganara el encuentro se colocaría como líder del grupo, un paso muy importante para pasar de ronda en esta apasionante competición y esa tensión añadida se reflejó en el encuentro desde el primer minuto.
Un inicio intenso y con goles
Un partido que empezó a lo grande, con un gol para los visitantes que hizo llevar el júbilo a los muchos austriacos que se encontraban en los graderíos del Campo 1 de la Ciudad Deportiva de Majadahonda. Grubek cabeceaba a las mallas un córner botado por Zlatkovic. No habían pasado ni 3 minutos de partido y los rojiblancos ya se veían por detrás en el marcador.
Un gol, que lejos de desesperanzar a los juveniles atléticos, llevó a ellos una antagónica reacción, no siendo otra que la de alcanzar el empate apenas 5 minutos después en otro córner. Borja la ponía, Appiah remataba y Hadzikic detenía espectacularmente el esférico, pero allí apareció el central Villapalos para aprovechar el rechace e instalar la igualada en el marcador.
Borja Martínez culminaba una gran jugada
Tras este inestable inicio, el equipo de Roberto Fresnedoso se hizo con el dominio del balón y del partido, con un gran Borja Martínez a la batuta del partido. Calero disfrutaba de dos claras ocasiones para desigualar la contienda, pero no hubo suerte en sendas ocasiones. El peligro que creaba el Atlético sobre la portería visitante no cesaba pero no llegaba a suponer el gol, hasta que en el minuto 23, llegó el premio. Alejo percutía por banda, algo que no paró de hacer en toda la primera parte, y servía un gran balón a Borja para que rematara a portería, siendo en su segunda intentona en la que consiguió batir al meta austriaco.
Con este gol, se empezó a ver pequeños atisbos del buen conjunto visitante que se vería en la segunda mitad. Y ya en el final de la primera, cerca estuvieron de empatar, con una muy clara ocasión de Zivotic, que no pudo anotar en el mano a mano con Canedo. Situación parecida a la que tuvo Calero ya en el minuto 45, quien tampoco se mostró acertado para anotar en un nuevo mano a mano. Y así, con el 2-1, se llegó al tiempo de refresco.
Segunda parte de sufrimiento rojiblanco
El partido dio un vuelco tras la reanudación. De un partido bonito y con ocasiones que tuvimos en los primeros 45 minutos, pasamos a un encuentro con las fuerzas más equilibradas y donde la tensión de lo que se estaban jugando ambos llevó a ver un partido más trabado e intenso. En plena batalla por el balón en el centro del campo, los colchoneros pudieron sentenciar el partido, pero Nacho se topó con un estelar Hadzikic.
A partir de entonces, el Atlético se dedicó más a no perder los tres puntos, que a asegurarlos en el marcador, y de ello se aprovecharon los austriacos que fueron con más corazón que juego a por el empate. Las embestidas de los visitantes embotellaban a un temeroso conjunto local, pero el gol, aunque parecía estar cerca, no llegaba.
Los minutos finales del partido fueron puro agobio rojiblanco. Sufría y sufría el Atlético ante el empuje visitante, que aunque no generaba ocasiones de eminente peligro, la sensación de él estaba ahí. También apareció la figura de Canedo, quien sacó una mano salvadora en un remate de un córner vienés, que acabó dando en el larguero tras su intervención. Esa sería la última ocasión de los jóvenes austriacos, que cerca estuvieron de encajar el tercer tanto en una contra letal de Jony que no consiguió culminar. Con esta victoria, el Atlético vuelve a meterse en las posiciones que dan el acceso a los octavos de la UEFA Youth League.