En julio de 1969 millones de personas fueron testigos de la llegada del hombre a la Luna. El mundo estaba a la expectativa de lo que ocurría con Neil Armstrong, quien comandó la misión y fue acompañado por Edwin 'Buzz' Aldrin y Michael Collins, y Ecuador tampoco fue ajeno a este gran hito.

Fue su primera cobertura periodística fuera del país para Alfonso Espinosa de los Monteros. Fue acompañado de Rodrigo Bustamante, gerente de lo que ahora es Vistazo, y el fotógrafo Elio Armas. Su oficina se había trasladado a Cabo Cañaveral, en Estados Unidos, desde donde despegó el Apolo 11 y él narró los hechos vía telefónica para Ecuavisa.

“Todo se transmitió por televisión al mundo con imágenes, pero en aquella época nosotros no teníamos una estación terrena para captar señal de satélite en el Ecuador, no existía eso... Entonces yo fui, pero me tocó hacer la narración de la única manera que era posible. Yo iba viendo todas las escenas en la plataforma, al Saturno y después en las pantallas... la expedición y todo esto lo narré por teléfono”, cuenta Espinosa de los Monteros, actual vicepresidente nacional de noticias en Ecuavisa.

Publicidad

El periodista comenta que aquí en el país en Canal 2 se montó un programa especial, atractivo, con un escenario que simulaba la Luna y allí hubo entrevistas, comentarios, incluso musicales.

Indica que un día después del suceso ya pudo enviar imágenes en videotape que les dio un canal amigo de Miami y “al día siguiente Ecuador ya pudo ver las imágenes completas”. “La importancia del acontecimiento para la humanidad fue tan grande, pero nosotros como Ecuavisa le dimos la oportunidad al país de vivir esta experiencia (...). Fue una cosa muy emocionante, el mundo estaba muy pendiente y en el Ecuador también nos sorprendía todo esto”, dice el periodista que en ese entonces tenía 28 años.

 “A mí me tocó esta maravillosa experiencia  de estar allá, en donde se encuentran las plataformas espaciales de EE.UU. y ver todo este acontecimiento y vivirlo (...)”, sostiene. 

Publicidad

"Yo viví todo esto que no era común en aquellos tiempos y para las generaciones de esa época... Vivimos la importancia de ese acontecimiento porque era difícil imaginar un hombre en el espacio y después en la luna", indica.

"Toda la carrera espacial se había dado en los años 60, cuando por un lado la Unión Soviética lanzó su primera obra al espacio... Estados Unidos en una competencia que se volvía importante para las dos potencias empezó sus distintos programas Mercury,... y posteriormente el programa Apolo fue el que culminó con los viajes a la Luna que se hicieron varios, pero el primero fue este del 21 de julio de 1969 (...)", cuenta. 

Publicidad

El quiteño añade que esta experiencia también la relata en su libro Memorias Tomo 1, en el capítulo 17, en la página 231.

Escritor José Antonio Gómez Iturralde

En Ecuador también estuvieron a la expectativa, así lo cuenta el escritor José Antonio Gómez Iturralde y rememora la narración que escuchó de Espinosa de los Monteros. “El lunes 21 de julio de 1969, no recuerdo la hora, pero me parece que fue en las primeras horas de la tarde. Por Canal 2 que retransmitió la señal telefónica, que dio cuenta del extraordinario avance de la navegación espacial logrado por los Estados Unidos”, afirma Gómez Iturralde, quien en 1969 tenía 43 años.

"Reunidos en el dormitorio de nuestra residencia en Urdesa, frente a la TV con nuestros cuatro hijos mayores, a quienes permitimos no asistir al colegio por la tarde para que vean este evento único por primera vez. Lo que más impresionó a los pequeños fue el salto que dio Aldrin de la escalinata marcando sus huellas en el suelo lunar y la bandera sujeta a una varita de madera para que permanezca desplegada, sin viento", acota el también historiador.

Cantante Hilda Murillo

La cantante Hilda Murillo recuerda que este Diario publicó en primera pagina ‘Llegamos a la Luna’, luego del suceso. “Mucha gente sintió alegría y otros miedo al ver al astronauta Armstrong pisar el suelo lunar y mucha emoción también. Muchos no sabían que estaba sucediendo pues las noticias llegaban después al país si mal no recuerdo, lo que es inolvidable son sus palabras "Este es un gran paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad"", señala Murillo, que tenía 18 años, y agrega que luego la vida siguió transcurriendo hasta hoy, cada quien en lo suyo.

Publicidad

Actriz Marina Salvarezza

“¡Cuanto tiempo!”, menciona la actriz Marina Salvarezza. “Recuerdo que hacía mucho calor en Milán, donde estaba terminando un curso de esgrima y me preparaba para una puesta en escena del Mercader de Venecia. La prueba teatral era muy sumamente difícil... Pasé la prueba y estaba muy feliz: sentí que yo también había llegado a la Luna. A los 20 años todo es posible y maravilloso”, rememora Salvarezza.

Artista César Augusto Montalvo

El artista César Augusto Montalvo, en cambio, se reunió con unos amigos para ser testigo de este hecho que estaba a la expectativa y lo vieron en televisión, en Canal 4. “Era un evento inédito, una cosa extraordinaria que el hombre pise un satélite, el hombre no había salido de las fronteras de nuestro mundo y que llegue a la Luna era una cosa extraordinaria. Viví cada segundo con esa emoción indescriptible de saber que este hombre (Neil Armstrong) puso sus pies en la Luna, porque nadie sabía lo que pasaba (...)”, comenta Montalvo, que tenía en esa época 23 años.

Escritor peruano Fernando Iwasaki

Por su parte, el escritor peruano Fernando Iwasaki, con raíces ecuatorianas, su abuelita fue guayaquileña, cuenta que recuerda algo con nitidez.

En ese año tenía ocho años. Las “monjitas” los llevaron al patio y les dijeron: "Van a ver al hombre que va a llegar a la Luna" y les pareció “aburridísimo” y explica la razón de ese argumento de cuando era niño.

Según Iwasaki ya vieron una serie llamada Perdidos en el espacio, que dieron de 1966 a 1968; Viaje a las estrellas; “los dibujos” de Los cuatro fantásticos. “Nosotros habíamos visto la Luna en dibujos, en series, habíamos visto astronautas y cuando el Apolo 11 llegó a Luna nos pareció un dibujo de bajo presupuesto, muy decepcionante, ver que la llegada del hombre a la Luna era así”, comenta entre risas.

Por supuesto han pasado los años y la percepción ahora es diferente. “Uno se da cuenta de que esa fue una proeza científica extraordinaria (...)”, afirma. (I)