El Optimismo Realístico

Así es como ha definido Albert Coll (Deputy CFO en el Banc Sabadell) lo que siente él respecto a la situación actual, o como diría otra figura pública “Al loro, que no estamos tan mal”.
Sea como sea, según los números expuestos si deberíamos ver la luz al final del túnel este año, aunque no se ha mencionado ni la intensidad de la luz, ni la velocidad del tren ni tampoco la longitud del túnel.
A mi punto de vista la exposición ha sido muy buena, ha tocado la realidad del sistema financiero actual español y lo difícil que está resultando cubrir los créditos concedidos a los promotores y el daño que ha hecho focalizar la mayor parte de los negocios en el tocho.
Otro punto es reconocer su papel (como entidad financiera) en dinamizar la economía a través de la concesión de créditos, no sólo personales, si no de empresa para activar la inversión. No es que hayan abierto las puertas ya, pero si están renovando los créditos existentes e incrementando levemente las nuevas solicitudes.
Aun así, lo que a mí me ha llamado más la atención es precisamente el título de este “artículo”, el optimismo realístico. No es normal que estemos ante unas noticias de la prensa fatalistas que nos deprimen a todos, o unas declaraciones diciendo que todo va perfectamente por parte del gobierno cuando realmente tampoco es así. Con lo cual, he visto muy bien que alguien como Albert (aunque entiendo que es de forma interesada también) haya expuesto la escala de grises que realmente hay entre lo mejor y lo peor y que, ver las cosas con un grado de positivismo tocando de pies al suelo y no que nos miremos el ombligo esperando que el vendaval pase, hará que se pueda salir de esta situación (aunque fácil no será).
En fin, aun teniendo diferencias de opinión sobre la necesidad de abrir un mayor número de oficinas cerca del cliente para mejorar la posición de la entidad en el mercado (en el cual daré mi opinión en otro artículo), sí que me hago fan del “Optimismo Realístico”.