Esta semana inicia paro técnico en planta de VW Puebla

lunes, 29 de agosto de 2016 · 21:51
PUEBLA, Pue. (apro).- A partir de esta semana, la planta de la automotriz Volkswagen de esta ciudad hará un paro técnico de cuatro semanas en la producción de los modelos Jetta y Bettle, anunció el secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores de Volkswagen de México (Sitiavw), Rey David García Avendaño. El líder precisó que con esta medida la automotriz dejará de producir mil 500 unidades diarias de dichos modelos, para tratar de equilibrar producción y ventas. De esta forma, explicó, se evitarán despidos entre los obreros de la planta. Sin embargo, al mismo tiempo reconoció que la medida afectará los ingresos de los trabajadores, pues sólo se respetará el pago completo de sueldo a quienes no hayan agotado su período vacacional, el resto lo hará con un recorte de 50% de su salario. El resto de las líneas de los modelos Golf, Variant y Jetta A6 seguirán operando con normalidad, con una producción de 380 unidades diarias, dijo, aunque no precisó el número de empleados que esto implica. A pesar de que la automotriz alemana se ve obligada a recurrir a esta medida, García Avendaño aseguró que en octubre próximo la empresa contratará a 490 trabajadores eventuales para incorporarlos a la producción del Golf Variant. A principios de año, tras el escándalo por el llamado diéselgate, la planta VW Puebla no recontrató a 600 obreros eventuales, cuyo contrato terminó. Este es el segundo paro técnico al que recurre la Volkswagen en 2016. El anterior ocurrió por 15 días a partir del pasado 23 de mayo, cuando se dejó de producir el modelo Golf. De acuerdo con Rey David García Avendaño, estos paros en la producción de unidades están contemplados en el calendario de producción de la planta y tienen que ver con el ritmo de ventas de la industria automotriz. No obstante, estas medidas se han repetido a partir del escándalo en el que se vio envuelta la firma alemana, luego de que en Estados Unidos quedó al descubierto que acondicionaron los vehículos diésel con un software que manipula las pruebas de emisión de contaminantes.

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