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Mujeres de primera Astronautas, científicas, periodistas, políticas, deportistas, escritoras. Todas dieron un paso hacia la igualdad entre hombres y mujeres. La historia sería otra sin ellas, pioneras en mundos considerados exclusivamente masculinos Esta artista de circo nació en Kansas. Se dedicó al contorsionismo en distintos espectáculos circenses itinerantes y fue en uno de ellos donde conoció a Gus Wagner; “el hombre más artísticamente tatuado en América”. En 1907, Maud comenzó su relación con Gus Wagner y él le enseñó su oficio. Así se inició en la técnica del tatuaje, y se adentró en un mundo que había sido exclusivo de hombres, convirtiéndose en la primera mujer tatuadora de EE UU. Los Wagner tuvieron una hija, Lovetta, que heredó de sus padres el gusto por dibujar en la piel de las personas, y realizó sus primeros tatuajes a la edad de nueve años. El matrimonio dejó el circo y se dedicó a trabajar en ferias donde exhibían sus diseños y realizaban tatuajes con la técnica 'spike and poke', que proviene de las tribus indígenas y consiste en utilizar un objeto punzante que pueda entrar en la piel y dar un pinchazo con tinta para que esta penetre y así generar un dibujo permanente. Maud y Gus Wagner nunca utilizaron máquinas para realizar sus diseños. Library of Congress of EE UU Curie fue la primera mujer en ganar un premio Nobel y la única que ha sido galardonada dos veces en categorías distintas: Física, en 1903, y Química, en 1911. De origen polaco, Maria Salomea Sklodowska-Curie, estudió clandestinamente en Varsovia donde comenzó su formación científica y culminó sus estudios en París, donde desarrolló su notoria carrera como investigadora. Se casó con el físico francés, Pierre Curie, y juntos dedicaron su vida a la investigación. Descubrió dos elementos, el polonio y el radio, esencial para el desarrollo de la radioterapia moderna. Desarrolló la teoría de la radiactividad y técnicas para el aislamiento de isótopos radiactivos. La Real Academia de las Ciencias de Suecia le concedió el premio Nobel de Física junto a su marido, Pierre Curie, y al físico Henri Becqerel por sus investigaciones conjuntas sobre los fenómenos de la radiación. Pierre Curie se enteró de la intención del Comité de premiar sólo a los varones, así que comunicó que rechazaría el premio si no se reconocía el trabajo de su esposa. Finalmente la incluyeron en la nominación. Fue la primera mujer en ocupar un puesto de profesora en la Universidad de París y fundó el Instituto Curie en la capital francesa y Varsovia donde se mantienen como centros de investigación médica. La constante exposición a la radiactividad durante sus investigaciones le provocó una enfermedad que le causó la muerte a los 66 años. AP El maratón de Boston en 1967 cambió la historia del atletismo. La alemana, Kathrine Switzer, se convirtió en la primera mujer que corrió oficialmente la prueba. Con el dorsal 261 consiguió alcanzar la meta no sin antes vivir un momento que añadió valor a la hazaña. El director de la prueba intentó expulsarla a empujones de la carrera y su novio salió a defenderla, mientras ella seguía corriendo para intentar finalizar el recorrido. Ese empujón machista fue terrible, pero “a su pesar, ese hombre hizo más por la mujeres atletas que nadie porque la imagen se ha convertido en un icono de los derechos de las mujeres”, asegura Switzer. En las ediciones anteriores las participantes tuvieron que colarse en la prueba y corrieron sin dorsal, no sería hasta el año 1979 cuando el maratón femenino se convirtió en prueba olímpica. Switzer, que ganó el maratón de Nueva York en 1974 anima a las mujeres a que dejen atrás los complejos y corran. “Si corres y corres todo desaparece y llegas a un estado de meditación”, dice la atleta alemana. Paul J. Connel (Getty) Su padre, el filósofo y matemático Teón de Alejandría, quería que su hija fuese un “ser humano perfecto”. Fue una mujer bella que, además de cultivar su cuerpo y mantener su mente activa, recibió una completa educación científica en una época en que las mujeres no tenían acceso al conocimiento. Hypatia rechazó casarse para dedicarse íntegramente a desarrollar su faceta intelectual. Obtuvo la cátedra de filosofía platónica, se dedicó a la enseñanza de estos conocimientos y se adentró en disciplinas como las matemáticas, la astronomía y la música. Escribió un Canon de Astronomía además de realizar la revisión de las Tablas Astronómicas de Claudio Tolomeo. Confeccionó un planisferio tras cartografiar diversos cuerpos celestes y destacó su trabajo en álgebra. A esta mujer egipcia de gran talento se la supone inventora del aerómetro, que mide las propiedades físicas del aire y otros gases. También hay constancia de sus diseños para varios instrumentos: un hidroscopio, o un hidrómetro graduado de latón, un aparato para la destilación del agua, así como el astrolabio plano, para medir la posición de las estrellas, los planetas y el Sol. Getty Conocida como Nellie Bly, esta americana de Pensilvania se hizo famosa con sus reportajes de investigación en primera persona que publicaba en el 'New York World'. En 1887, su crónica sobre la vida en un manicomio le hizo pasar a la historia. Estuvo 10 días internada para poder describir la situación de las enfermas. Bly, no simuló locura, sino que actuó como lo hacía en su vida. Curiosamente así consiguió engañar a las autoridades que no descubrieron que era una infiltrada. "Y aunque suene extraño, cuanto más sensatamente hablaba y actuaba, más loca me creían", confesaría la reportera. 'Diez días en un manicomio' le sirvió para que se destinase más presupuesto a la asistencia de enfermos mentales. Otro de los éxitos de Elizabeth Jane Cochran (su verdadero nombre) data de 1888, cuando consiguió dar la vuelta al mundo en 72 días retada por el mismísimo Julio Verne, y ante la incredulidad de su editor del 'World' quien le dijo: "Es imposible que des la vuelta al mundo, eres mujer y necesitas gran equipaje". Fueron 72 jornadas, 6 horas, 11 minutos y 14 segundos de viaje que describió en un relato a modo de bitácora dando su perspectiva sobre las condiciones de vida, las infraestructuras, la política y el modo en que se trataba a las mujeres en los distintos lugares por los que pasó. En 1913, la periodista cubrió la convención a favor del sufragio femenino y fue la primera corresponsal de guerra en la Primera Guerra Mundial. La mujer “nace libre y permanece igual al hombre en derechos”, así decía la Declaración de derechos de la mujer y la ciudadanía, que publicó Olympe de Gouges en 1791. La primera mujer en escribir un manifiesto sobre los derechos feministas. A pesar de su escasa cultura escribió novelas, obras de teatro y propaganda patriótica. Se posicionó en contra de la esclavitud, y se convirtió en la primera mujer que defendió públicamente la abolición. Intentó abrirse camino en el mundo de la escena en una época en la que el teatro estaba reservado a los hombres. Sus experiencias vitales la llevaron a exigir el derecho al divorcio, tras vivir una experiencia traumática al haber sido casada en su adolescencia contra su voluntad y a reclamar los derechos de los hijos naturales o la creación de centros de acogida para mujeres, debido a que ella era hija bastarda. Marie de Gouze era el verdadero nombre de esta mujer que luchó por la igualdad entre hombres y mujeres, quienes en época de la Revolución francesa no podían ejercer cargos oficiales, dedicarse a la política, ni mucho menos votar. Propuso la instauración de impuestos para los más ricos y criticó la dictadura de Robespierre. Fue encarcelada por una de sus octavillas propagandísticas, y tras ser juzgada por el Tribunal Revolucionario fue decapitada en la guillotina el 3 de noviembre de 1793. La francesa Alice Guy, considerada la primera mujer cineasta de la historia, fue fundadora del cine narrativo. En 1896 combinó imágenes en movimiento y arte teatral en su primera película (la primera de la historia del cine) 'Le Fee aux Choux'. A pesar de ser admirada por los demás profesionales del sector de la época, los historiadores de cinematografía la han discriminado por ser mujer, ocultando su obra y sus méritos durante años y atribuyendo su trabajo a su marido (el camarógrafo Herbert Blaché) o a otros de sus ayudantes. Así, el historiador G. Sadoul se inventó la categoría de “mujer directora” para reservar el título de “primer director” a un hombre, situando a Georges Méliès como el primero en ostentar dicho título. Alice Guy dejó un legado de casi mil películas marcadas por la igualdad de protagonismo entre los papeles femeninos y masculinos. En 1913 escribió 'Woman's Place in Photoplay Production', un texto para denunciar la exclusión que sufrían las mujeres en el mundo del cine. Esta dama del séptimo arte a la que el Gobierno francés otorgó la Legión de Honor en 1953, compitió en Hollywood como productora y directora independiente, fue pionera en la creación de efectos especiales y el cine de ciencia ficción y policiaco, así como en el lenguaje cinematográfico. Alice Guy consiguió vivir del cine y luchó por ser reconocida a nivel internacional como directora, actriz y productora. Getty Tras ganar las elecciones de 1960 en Sri Lanka se convirtió en la primera mujer en asumir la jefatura de un Gobierno en todo el mundo. Fue tres veces primera ministra de su país: 1960-1965, 1970-1977 y 1994-2000. Su periplo hacia el poder comenzó en 1940 al casarse con Solomon Bandaranike, que en 1956 fue nombrado primer ministro del entonces Ceilán, y tres años más tarde fue asesinado por un monje budista. A partir de entonces, Sirmabo Bandaranaike, asumió el liderazgo del Partido para la Libertad de Sri Lanka, que su marido había constituido. Quiso convertir el cingalés en lengua oficial del país, lo que provocó graves enfrentamientos con la minoría tamil, que finalmente vio cómo su lengua se hacía oficial en el norte y este de la isla. En las elecciones de 1965 perdió la presidencia del país, pero volvió al poder en 1970 donde se mantuvo hasta 1977 llevando a cabo sus ideas socialistas. En 1980 fue expulsada de la Asamblea Nacional y perdió sus derechos civiles, acusada de abuso de poder. Bandaranaike tenía 84 años cuando murió de un ataque al corazón, el 10 de octubre de 2000, horas después de haber ejercido su derecho al voto el día que se celebraban las elecciones en su país. Getty “¡Hey cielo, quítate el sombrero!", con esta frase se despedía Tereshkova antes de despegar rumbo al espacio exterior aquel 16 de junio de 1963 en el que se convirtió en una mujer de leyenda. A las 12:30 horas de Moscú entró en órbita terrestre la nave ‘Vostok-6’, tripulada por la rusa Valentina Tereshkova, que se convirtió en la primera mujer en volar al espacio. Su vuelo espacial duró casi tres días, en los que la nave giró 49 veces alrededor de la Tierra. Aunque durante su viaje hubo momentos complicados y Tereshkova tuvo problemas para orientar la nave, la cosmonauta no dudó en culminar su misión, sacando fotos que servirían para las investigaciones de científicos soviéticos. Se retiró en 1997, pero nunca ha dejado de soñar con viajar a Marte, un planeta que le fascina. Saber si hubo vida allí y si la hubo qué pasó para que ya no exista son preguntas que le gustaría responder tras haber dedicado años de su vida al estudio del Planeta Rojo junto a otros científicos. En una conferencia cuando se cumplió el 50 aniversario de su primer vuelo al espacio Tereshkova confesó: “Aún tengo sueños con aquel viaje espacial”. Getty Gozzadini nació en Bolonia en el seno de una familia de la nobleza. Estudió filosofía y leyes en el Studium de Bolonia, organismo especializado en Derecho, que recibió el título de universidad en 1317. Una vez graduada (1237) impartió clases en su propia casa. Cuenta la historia que esta jurista italiana vestía como un hombre, aunque se desconoce si por elección personal o por presión social. Le ofrecieron un puesto como profesora en el Studium, donde había cursado sus estudios. En un principio, Gozzadini lo rechazó, aunque acabaría aceptándolo convirtiéndose así en la primera mujer que dio clases en una universidad. Bettisia Gozzadini murió en su ciudad natal al derrumbarse la casa donde se encontraba durante las inundaciones que provocaron el desbordamiento del rio Idice, en noviembre de 1261. Durante su carrera como actriz, la francesa Élise Léontine Deroche adoptó como nombre artístico Raymonde de Laroche. Así se la conocería posteriormente en el mundo de la aviación. El 8 de marzo de 1910, De Laroche se convirtió en la primera mujer del mundo en obtener la licencia de piloto expedida por el Aero-Club de Francia. La joven francesa tomó los mandos de una aeronave por primera vez en 1909, invitada por el aviador francés Charles Voisin. Desde el primer momento, manejó con destreza el aparato y, después de recorrer unos metros por el campo de vuelo, despegó pese a la prohibición de su maestro. En 1923, un vuelo de larga distancia sin paradas de más de cuatro horas la llevó a ganar la Coupe Femina del Aéro-Clum de France. Durante la Primera Guerra Mundial fue conductora militar, ya que volar estaba considerado demasiado peligroso para una mujer. A lo largo de su vida participó en numerosas exhibiciones aéreas y se hizo con dos récords para la aviación femenina: uno por volar a una altitud de 4.800 metros y otro por recorrer una distancia de 323 kilómetros. De Laroche tenía el propósito de ser la primera mujer piloto de pruebas profesional y no cejó en su intento; consiguió ser copiloto de pruebas de un prototipo de avioneta en el aeropuerto de Le Cotroy, donde encontró la muerte a los 32 años al estrellarse el aparato tras un fallo en la maniobra de aterrizaje. Getty Se la considera una directora de cine atípica por su inmersión en el cine de acción, bélico, de terror o futurista. Ha dirigido a algunos de los actores más importantes de Hollywood como Ralph Fiennes, Liam Neeson, Sean Penn o Harrison Ford, aunque sus películas no siempre han sido respaldadas por la crítica. "Como no creo que ser mujer sea una limitación, simplemente no trato de dignificar esa limitación", decía Bigelow durante la promoción de 'Días extraños', película que dirigió junto a su ex marido James Cameron como guionista en 1996. Pero no fue esta obra la que la hizo entrar en la historia. El triunfo llegó en 2010 con 'En tierra hostil', un filme bélico con el que consiguió seis Oscar, entre ellos el de mejor película y mejor dirección; galardón que la convirtió en la primera mujer en conseguir esa preciada estatuilla. Bigelow que trabajó como modelo y fue agente de policía antes de dedicarse al cine, también tiene en su palmarés el premio al mejor director ("Directors Guild of America Award for Outstanding Directing–Feature Film") del Sindicato de directores de Estados Unidos Como ella dice, la industria de Hollywood es agresiva pero con el trabajo se puede luchar contra cualquier cuestión de género. “Puedes ir todo lo lejos que necesites para buscar la verdad”. Getty “Un milagro de su sexo, Juliana Morell”, así se menciona en el paraninfo de la Universidad de Barcelona a esta mujer superdotada que aprendió a leer y escribir a los cuatro años con los monjes dominicos de la capital condal. Con siete años se trasladó con su padre a Lyon, donde siguió su educación. A esa edad sabía griego, latín y hebreo y a los doce dominaba árabe, siriaco, italiano, inglés y español. A los 17, Juliana Morell, hablaba, leía y escribía 14 idiomas. Estudió Filosofía, Matemáticas, Física, Astronomía, Música y Derecho civil y canónico. En 1608 se doctoró en leyes convirtiéndose en la primera mujer en acceder a un grado universitario. Recibió el grado de doctora ‘summa cum laude’ en Aviñón, localidad francesa en la que entró como novicia en el convento dominico de San Práxedes para evitar el matrimonio que le tenía preparado su padre. Tres años después de hacer los votos (1610) se convirtió en priora de ese convento en el que pasó el resto de su vida. “El único casco que debía llevar una mujer es el de la peluquería”, con esas palabras se dirigió a Teresa de Filippis, el director de una carrera de Fórmula 1 celebrada en Francia a finales de los 50. Esa fue la única vez que la piloto italiana, primera mujer en participar en un gran premio de esta disciplina, se sintió discriminada por su género. Debutó con Maserati en el circuito de Spa (Bélgica) durante el Mundial de 1958. Cruzó la línea de meta en décima posición y, aunque De Filippis participó en otras dos carreras del campeonato, esa fue la única vez que terminó una prueba. No soportó el riesgo que suponía competir en F-1, y la muerte por accidente de su jefe de escudería la llevó a retirarse un año más tarde de su debut. En 1979, veinte años después de dejar la competición, ingresó en el Club Internacional de Viejos Pilotos de F-1, del que se convirtió en vicepresidenta en 1997. Getty Entra en la historia el 26 de enero de 2014 al ser elegida la primera mujer obispo de la Iglesia de Inglaterra. Libby Lane, casada y con dos hijos, fue ordenada sacerdote en la primera promoción de mujeres en el Reino Unido en 1994. Muy emocionada con sus perspectivas de futuro, Lane acudió a la ceremonia acompañada de su familia. La solemnidad del acto celebrado en la catedral de York fue interrumpida por uno de los reverendos asistentes, que se opuso a la consagración de la candidata. El servicio fue oficiado por le obispo de York, John Sentamu, quien siguiendo el protocolo preguntó “Hermanos y hermanas, habéis escuchado lo grande que es la carga que Libby asumirá y habéis escuchado sus declaraciones. ¿Es vuestra voluntad que sea ordenada?" en ese momento el reverendo opositor dijo “No, no en mi nombre. No en la Biblia” pero Sentamu tras dejó pasar la declaración y repitió la pregunta, que finalmente fue contestada afirmativamente por los asistentes. La reina Isabel II aprobó el nombramiento como obispo de esta mujer hincha del Manchester United y devota del saxofón, que en la actualidad ejerce como obispo de Stockton. Aun así, no accedió directamente a la Cámara de los Lores, donde la Iglesia anglicana participa en la elaboración de las leyes. El entonces primer ministro británico, David Cameron, escribió en Twitter que se trataba de “una designación histórica y un día importante para la igualdad”. Reuters