REIVINDICACIÓN CONJUNTA

Los vecinos de la riba del Besòs dan un golpe sobre la mesa

El río Besòs a su paso por Santa Coloma de Gramenet.

El río Besòs a su paso por Santa Coloma de Gramenet. / periodico

Helena López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El movimiento vecinal de los municipios de la riba del Besòs ha decidido dar un golpe sobre la mesa y decir hasta aquí hemos llegado, cansados de acoger todo aquello que la ciudad expulsa, de la depuradora a la futura perrera barcelonesa, proyectada en Montcada. Consideran imprescindible abordar las desigualdades estructurales que arrastra el territorio, de herencia franquista, desde unas políticas metropolitanas "sinceras, reales y en las que el vecindario organizado tenga voz". Así lo han explicado este lunes en una rueda de prensa conjunta en la sede de la Federació d'Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB).

Por primera vez en la historia, las entidades del territorio han convocado conjuntamente a los alcaldes y alcaldesas de los cinco municipios afectados -Barcelona, Sant Adrià, Badalona, Santa Coloma y Montcada-, "dada la pasividad y lentitud de las soluciones de muchos de los problemas que arrastra la zona después de 40 años, desde la restauración de los ayuntamientos democráticos", subrayan. Esta reunión estaba programada para el próximo 5 de octubre pero el coronavirus ha obligado a posponerla y están pendientes de una nueva fecha, "antes del 15 de noviembre".

Rentas cada vez más bajas

El vecindario lleva preparando esta reunión con los alcaldes -y su hoja de ruta- desde el año 2017, con varios encuentros en el territorio. En el último, en la biblioteca de La Mina y antes del covid, se marcaron los cuatro ejes que consideran imprescindible: medio ambiente y salud, infraestructuras, sistema productivo (el futuro de los polígonos) y vivienda. A ojos de los portavoces vecinales es necesario afrontar estos problemas de raíz para evitar que la próxima crisis se vuelva a cebar en estos barrios, como se cebó la del 2008 y se está cebando la del coronavirus. "Estos barrios llevan décadas condenados a sufrir unas cifras de fracaso escolar superiores a la media del área metropolitana y muy superiores a los de Barcelona, mayores cifras de paro o unos niveles de renta cada vez más bajos, y esta situación se ha agravado con cada crisis", insiste Ana Menéndez, presidenta del FAVB, quien también ha destacado la urgencia de afrontar el problema de la vivienda. "El parque de vivienda sufre graves problemas de mantenimiento. La infravivienda es aún muy vigente y no existe un plan decidido y global para erradicar de una vez por todas la aluminosis", destaca la líder vecinal.

El presidente de la Confederació d'Associacions de Veïns i Veïnes de Catalunya, Jordi Giró, ha señalado también que "no basta con ayudas sociales puntuales. Se han abordar los problemas estructurales". "El discurso metropolitano está en boca de todas las administraciones, pero el movimiento vecinal no ha sido consultado", critica Giró. "Se hacen muchos planes parciales, el de Sant-Andreu-La Sagrera, el de las Tres Xemeneies, los distintos planes de barrio, pero vemos que falta una coordinación de todos ellos y, sobre todo, contar con la voz de los vecinos organizados", prosiguen. Además de más recursos, sobra decirlo.  "Hace falta un gobierno metropolitano con atributos reales para serlo", concluyen antes de sacara una "tarjeta a amarilla a los alcaldes".

Participación vecinal en entredicho

Los líderes vecinales cuestionan cómo se ha gestionado la participación vecinal que en todos esos planes. Una participación que definen como "tardana y poco efectiva". "Un ejemplo claro de esa falta de participación real es que han aprobado la Agenda Besòs sin una consulta previa", apunta Giró. "Y después está cuando se organizan procesos de participación, pero no se nos escucha, como en el plan de las Tres Xemeneies, donde el número de viviendas aprobado es mucho mayor al que los vecinos aceptábamos", zanja el portavoz de las asociaciones de vecinos de Badalona.