Un agradable paseo por el desfiladero de Las Xanas -que finaliza en Pedroveya, concejo de Quirós-, el pasado sábado, terminó para unos senderistas ovetenses en una experiencia de riesgo por culpa de su perrito, que al ir a beber agua al arroyo del desfiladero, que iba muy crecido debido al deshielo y a las lluvias de días pasados, se vio arrastrado en una cascada y cayó desde gran altura. Los dueños del perrito y varias personas que estaban realizando la ruta en ese momento intentaron acercarse al animal, pero la caída era de impresión y además el agua corría con mucha fuerza. Los dueños del animal estaban especialmente angustiados, puesto que el perro "lo es todo para ellos".

Lejos de dar por perdido al perro, los dueños pidieron ayuda. Eran las doce y media del mediodía. Media hora después, se presentaban en el desfiladero varios miembros del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil, con base en Mieres.

El rescate no pintaba bien, según fuentes cercanas a los rescatadores. Los agentes fueron tanteando el mejor lugar para acceder al perro y, tras subir un sendero, encontraron una roca justo encima de donde se encontraba el animal. "No fue una cosa sencilla", indicó un testigo del rescate. Los agentes instalaron un seguro en la roca, desde el que tendieron una cuerda. Un agente comenzó a rapelar en vertical, instalando seguros intermedios. Unos 25 metros más abajo estaba el perro, "chiquitín, pero muy nervioso", de forma que otro de los aspectos difíciles del rescate fue tranquilizar al animal. Finalmente, quizá intuyendo que era la única forma de salir del atolladero en que se encontraba y regresar junto a sus dueños, el perro accedió a dejarse meter en una bolsa de espeleología. El agente fue a continuación izado poco a poco hasta la roca superior. Eran las dos y media de la tarde cuando llegaron al piso superior. "De haber sido un perro más grande, hubiese sido imposible", indicó una fuente cercana a los rescatadores.

Posteriormente llegaría el momento mágico de la devolución del perro a sus dueños, que no cabían de emoción. Por raro que parezca, éste no ha sido el único rescate de un perro por parte del GREIM. El año pasado fue recuperado otro can que había caído por una grieta en el Occidente de la región.